domingo, 7 de marzo de 2010

Fwd: Continúa la Semana del Apartheid



 
 
 
 
 
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Continúa la Semana del Apartheid

04 Mar 2010

CIDIPAL

 

  Los eventos de la "Semana del Apartheid Israelí" mundial fueron inaugurados con un emocionado llamado, por parte de la "combatiente de la libertad" Leyla Khaled a "continuar la lucha armada contra Israel". Khaled, secuestradora de aviones diplomada y conocida simpatizante de la izquierda radical oeste-europea expresó las palabras de "conciliación, paz y unión de los pueblos" en una cinta de video frente a los participantes del congreso de estudio  Medio Oriente que se celebró, este fin de semana,  en la Universidad de Londres.  Mientras tanto, se publicaron estudios que dan cuenta sobre que,  más de un tercio de los estudiantes musulmanes en Gran Bretaña,  justifican el asesinato en nombre de su religión. De acuerdo al programa semanal, la mayor parte de los presentes se referirá a la "insoportable articulación"  entre Estado judío e anulada  igualdad de los árabes de Israel, al retorno de todos los refugiados a sus hogares y, por supuesto, a la " sangrienta operación Plomo Fundido". En días de cólera como estos se solicita a las asociaciones de estudiantes del Queen Mary College y el London School of Economics que sellen un pacto,  entre instituciones hermanas   con la Universidad Islámica de Gaza (la que sirve como laboratorio de ensayo al desarrollo de recursos bélicos)  y  la mayoría de sus graduados (que sorprendieron con sus kassam sobre la población civil en las calles y alrededores, poco después de proyectarlos a sus hermanos de Fatah desde los seleccionados techos de Gaza).  Así es como se renueva la maravillosa alianza entre "intelectuales liberales", que elevan a la cabeza de su alegría la igualdad y la democracia, los derechos del hombre y el ciudadano y la condición de las mujeres y las minorías, frente a lo más selecto de los fanáticos del Islam, que pisotean, de modo brutal, cada uno de esos valores y aún más, lo que por supuesto les permite ahora, a unos y otros, moverse  con comodidad en los campus londinenses, bebiendo del bramido que surge de la voz de Leyla y escuchar seleccionadas voces de otras excepcionales expresiones por parte de iluminados representantes islámicos.  De hecho, nada hay nuevo bajo el sol.  Alguna vez eso era el sol del pueblo georgiano, responsable de muchas masacres, que iluminó la imaginación comunista-socialista de los mejores hijos de la izquierda radical de Occidente y, ahora, son los descendientes espirituales de los mismos "idiotas útiles", bajo la sombra de anti-globalización,   pro-anarquistas, neo-marxistas, cheguevaristas, anti-sionistas o simplemente antisemitas algo anti-israelíes, que se rejuvenecen,  cada mañana,  en la sagrada tarea de criticar a Israel y sus monstruos.  Del mismo modo puede un orgulloso socialista - como George Bernard Shaw-  decir sobre los juicios de Stalin "Nadie puede tener dudas de la culpa de los acusados" y así puede hoy Noam Chomsky mezclarse con un humanista libanés como Hasan Nasrallah. En ese espíritu, puede una feminista sin concesiones,  como Judith Butler, apoyar acaloradamente el boicot a Israel aunque pone sus pies en Ramallah y Jenin y maravilla a los árabes del lugar con sus posiciones sobre género y derechos de la mujer mientras, en los salones de conferencias, siguen sus palabras mujeres que visten las burkas.  Y si esa perversión ideológica no es suficiente. Viene el dinero islámico y completa la foto. Así, puede una prestigiosa universidad, como Columbia, financiarse sin ningún problema moral con el Fondo Alavi, que otorga miles de dólares para el estudio del Medio Oriente e Irán mientras solo se ocupen de ella los profesores que apoyan el régimen iraní. Y así puede el Príncipe saudita Al Walid distribuir miles de millones de dólares en la esfera de las universidades en Occidente, entre  ellas en Oxford e influir, dramáticamente, en los hallazgos de no pocos estudios de investigación, con respecto al conflicto árabe-israelí.  "Hay que ser intelectual para creer en ello. Un hombre común no puede ser tan tonto", escribió George Orwell. Si se  olvida, por un momento que, la tontería de determinados intelectuales, se acerca a dimensiones hipócritas.

 

Fuente: CIDIPAL

Reenvia: www.porisrael.org

     

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
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