HAMAS IMPIDE A LAS MUJERES FUMAR PIPAS DE AGUA EN PUBLICO
SAL EMERGUI
EL MUNDO
Desde que el grupo islamista Hamas es el amo y señor de la Franja de Gaza, las mujeres no lo tienen nada fácil. Todo lo contrario. El movimiento que doblegó a su rival, Al Fatah, en las urnas (2006) y con las armas (2007) tiene una agenda que va más allá de la lucha contra Israel. Una agenda donde la hoja de ruta de la ley islámica es más poderosa que la hoja de ruta hacia un Estado palestino. Los habitantes de la franja mediterránea no tienen más remedio que aplicarla a rajatabla.
La nueva medida del Gobierno de Hamas en Gaza prohíbe a las mujeres fumar las populares pipas de agua, más conocidas como narguiles o shishas, en lugares públicos. Sin ningún aviso previo, la policía amenazó a los propietarios de cafeterías, restaurantes y hoteles con una elevada multa económica. Como el resto de normas aplicadas para garantizar «una vida más pura en Gaza», la prohibición de las pipas no fue anunciada en ninguna ley.
«Nos han obligado a firmar un papel en el que debemos comprometernos a no ofrecer narguiles a mujeres y menores de 16 años», denuncia Salah Abu Asira, responsable del sindicato de hostelería y restaurante. El portavoz gubernamental, Taher Nunu, ha reconocido la prohibición: «Queremos restaurar la tradición en Gaza. Para una mujer palestina, es una vergüenza que la vean fumando en público». Otros dirigentes islamistas hablan de «voluntad popular» y rechazan las acusaciones de Al Fatah de «querer instaurar la teocracia siguiendo el ejemplo de Irán».
A falta de aeropuerto, Hamas no podrá emular a las autoridades iraníes, que en los últimos meses han prohibido a más de 70 mujeres subirse a un avión «por ir incorrectamente veladas», siendo llevadas a juicio por «no respetar la religión musulmana».
Al Fatah y organizaciones de derechos humanos tienen suficiente material para acompañar sus denuncias de «violación de las libertades individuales». El Gobierno de Ismail Haniya ordenó a los colegios y universidades que sus alumnas usen el hiyab (pañuelo islámico) y los vestidos hasta los pies. Y exigió a las abogadas comparecer de esta forma ante los tribunales. No fue un consejo sino una orden.
Más ejemplos: los hombres no pueden llevar en sus motos a las mujeres, ni sus esposas. Las mujeres no pueden pasear solas por la playa. Hombres y mujeres deben demostrar su parentesco para estar juntos en público.
Al margen de la filosofía de Hamas, hay un factor político: su temor al aumento de grupúsculos islámicos que consideran demasiado blando al movimiento fundado por Ahmed Yasin. Hamas desea aclarar que él es el garante de la sharia. Y el que manda.
En los últimos meses, varios campamentos juveniles organizados por la ONU han sido atacados presumiblemente por fundamentalistas que intentan sofocar cualquier viento «infiel». Dos fueron incendiados. Su pecado, juntar a niños y niñas.
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