miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sobre Israel opinamos todos

Sobre Israel opinamos todos


Racismo literario hispánico

Posted: 03 Nov 2010 02:22 AM PDT

Una vecina de Jerusalén de ascendencia venezolana se encontró con una web española (escritores.org) de recursos para escritores. La mujer se apuntó a un curso online de Redacción y Estilo y rellenó todos los datos que se requerían, incluyendo aquellos que hacen referencia al medio de pago. Poco después recibió un mail rechazando su solicitud con el siguiente razonamiento (es un decir).

"Escritores.org , al igual que otros muchos centros de España y Europa, mantiene un boicot hacía [lleva acento y no debería] Israel por las políticas de su gobierno [es un Gobierno en concreto, debería ir en mayúscula]".

Obviando que la web de ayuda a escritores comete faltas de ortografía, la clienta rechazada contestó señalando que ella no tiene nada que ver con su Gobierno y puso como ejemplo qué ocurriría si se rechazara a ciudadanos españoles en determinadas actividades por hechos cometidos por España. También este mensaje tuvo respuesta.

"Los saqueos y crimenes [se les ha olvidado el acento] se están produciendo AHORA y contra un pueblo al que su gobierno [otra vez la mayúscula] (¿con su aprobación al parecer?) [falta una coma después de aprobación] ha despojado de su tierra y su dignidad como personas [falla la concordancia] encerrándoles en guetos y sometiéndoles a todo tipo de barbaries, sin omitir que incumpliendo [horrible construcción con el "sin omitir"] TODAS las resoluciones de Naciones Unidas y del derecho internacional".

Vale. La empresa de la página web está registrada en España, lo que significa que está sometida a la legislación española y aquellos convenios internacionales suscritos por este, todavía, país. En España una actividad con ánimo de lucro y que no supone un servicio público (como es el caso de esta web) no está obligada a admitir clientes. Es el conocido "se reserva el derecho de admisión" de los bares. Pero ese derecho está limitado por el Artículo 14 de la Constitución española que prohíbe la discriminación "por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". También por el Artículo 2 del Tratado de la Unión Europea (sociedad no discriminatoria) y el Artículo 3, apartado 3, ("La Unión combatirá la discriminación"). Y también los Artículos 1 y 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por Naciones Unidas en 1948.

La web no rechaza a la cliente en virtud de su facultad, como negocio que es, para hacerlo, sino por su nacionalidad israelí. Es decir vulnera las leyes nacionales, los tratados internacionales firmados por España y las resoluciones de Naciones Unidas. Curioso ¿no? Si además la rechaza por ser judía comete un delito de racismo. Uhmm ¿apartheid?

Se puede estar en desacuerdo con el Gobierno de Israel y tratar de que cambie su política. Se puede apoyar a los palestinos. Es legítimo. Pero no se puede andar acusando a Israel de incurrir en prácticas discriminatorias y racistas que atentan contra las leyes y las resoluciones de Naciones Unidas y hacer exactamente lo mismo por lo que se vocifera con cualquier israelí que se pone a tiro. Eso es sí que es racismo e intolerancia.

Y, joder, no se puede sacar el dinero a la gente prometiendo que les enseñas a escribir y mandar mails llenos de faltas.



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