Ahmadinejah en su tonel Posted: 12 Nov 2010 02:30 AM PST Qué cosas tan raras hace la UNESCO. Primero está a punto de nombrar director general a un tío que promete quemar personalmente libros de la Nueva Biblioteca de Alejandría, luego se pone a declarar oficialmente mezquitas cualquier edificio que se pone a tiro (particularmente judío) y remata convocando una Jornada Mundial de la Filosofía en Teherán.
Cierto es que finalmente el pirómano librero se ha quedado con las ganas de emular a las tropas romanas de Julio César (que independientemente de lo que digan las películas de Amenábar fueron los primeros en darle fuego a la Biblioteca más famosa del mundo) porque la Organización designó a otra persona.
Lo de las mezquitas está más complicado porque el organismo que pagamos entre todos está controlado por países donde la democracia brilla por su ausencia y que consideran que el Islam está por encima de los derechos humanos. Al paso que vamos terminaremos viendo al baranda de este tinglado paseando por las calles y preguntando a sus ayudantes "¿Y ese edificio qué es?" para ordenar tras obtener respuesta "¡Hágase una mezquita!" ¿Exageración de este plumilla? Cámbiese "mezquita" por "expropiado" y ya lo hace Hugo Chávez.
Ahora la UNESCO ha dado marcha atrás con el asunto de la filosofía. Hombre, es que clama al cielo que en un país donde matan a pedradas a las mujeres el personal subvencionado se ponga a elucubrar sobre las categorías del ser. En todo caso a Ahmadinejah le interesaría sólo Demócrito (460-370 aC) que elaboró la teoría del átomo. Pero tranquilo todo el mundo, que el sátrapa iraní sabe lo mismo de Demócrito que de democracia: absolutamente nada.
Y seré políticamente incorrecto. Por mucho que la Universidad se nos haya llenado de activistas con derecho a dar clase que proclaman que "hay muchas filosofías, todas ellas válidas" (y que los pensadores árabes y/u orientales están a la misma altura que los europeos), la Filosofía con mayúscula, ese río que sobre el que navega el pensamiento humano desde hace siglos, tiene su manantial en las montañas de Grecia y ese riachuelo ha crecido hasta convertirse en el mundo que conforma nuestra civilización: la del humanismo, la que reconoce que todos los hombres son iguales y tienen los mismos derechos. Fueron ellos los que utilizaron las piedras para realizar maravillosas obras de arte. Es una pena que se arrastre ahora sus nombres poniéndolos a la altura de quienes consideran al ser humano un instrumento y que las piedras sirven para lapidar.
Los antepasados de Ahmadinejah lo más cerca que han estado de ese mundo filosófico fue cuando Alejandro Magno les dio un repaso. Al fin y al cabo era alumno de Aristóteles. Hubiera estado bien que cuando Alejandro se fue en busca de Diógenes en su tonel se hubiera encontrado a Ahmadinejah (de haber existido entonces la UNESCO seguro que hubiera declarado el tonel como una mezquita).
-Soy Alejandro Magno -Soy Mahmoud Ahmadinejah -Pídeme lo que quieras -Que borres a Israel del mapa
Cuando Diógenes contestó al rey "que te apartes porque me tapas el sol", éste respondió: "Si yo no fuera Alejandro me gustaría ser Diógenes". Pero conociendo cómo reaccionaba el rey ante las decepciones es probable que al tiranuelo de Teherán lo hubiera encerrado en su tonel. Con unas piedras.
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