lunes, 8 de febrero de 2010

Sobre Israel opinamos todos

Sobre Israel opinamos todos


El apretón de Munich

Posted: 07 Feb 2010 03:39 PM PST

Ayer tuvo lugar en Munich un hecho que muestra como funcionan las cosas en al esfera internacional respecto a Israel. La noticia es que el viceministro de Exteriores israelí, Danny Ayalon, y el principe saudí --y ex jefe de los servicios secretos-- Turki Al Faisal terminaron estrechándose la mano después de una trifulca en público y en medio del aplauso general (aplauso por el apretón de manos, no por la discusión, que todo hay que aclararlo).

Vale, viva la paz universal, dos no discuten si uno no quiere, es un pequeño paso para el hombre, bla, bla, bla... Los titulares se los lleva el gesto y así quedan en la penumbra los antecedentes y el contenido. Es el signo de los tiempos del buenismo.

El caso es que el príncipe saudí, que asistía a la Conferencia de Seguridad de Munich había trampeado con los paneles al enterarse que le tocaba debatir con el israelí. Un poco como esos señores que cambian los papelitos en la cena para que les toque cerca del personaje importante o de alguna maciza despistada. Al Faisal no quería debatir con Ayalon y consiguió que la organización, siempre tan comprensiva, sacara al israelí de su panel y lo pusiera en otro junto a estadounidenses y rusos.

Ayalon, que no destaca precisamente quedarse callado, aprovechó para contarlo cuando le llegó el turno de hablar. Y al igual que sucede en las comedias cuando alguien dice "hay un cornudo en la sala" y se levantan treinta, el príncipe saudí pidió la palabra para decir que él no había vetado a nadie. Vamos, que primero boicotea y luego va de puro por la vida. Y añadió que seguramente era culpa de la organización que lo había hecho por el trato grosero que le había Ayalon a un enviado turco a Israel y que él no tenía problema alguno en sentarse al lado de Ayalon. Es decir, Al Faisal monta el lío pero se quita el muerto de encima y además carga toda la responsabilidad sobre Israel. Eso es un tío listo.

Lo que no esperaba es que Ayalon le contestara que, por su parte, él estaba dispuesto a estrecharle la mano al saudí y que si el principe no se quería levantar él mismo iría hasta su asiento. Jaque mate.

Honestamente, lo que sobró en todo aquello fue el aplauso. Se trató de un auténtico apretón.

El Profesor Javaloyes estuvo en el cine y allí se encontró con el saudí más famoso.


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