lunes, 22 de febrero de 2010

Sobre Israel opinamos todos

Sobre Israel opinamos todos


Abbott y Costello tienen un plan

Posted: 21 Feb 2010 02:53 PM PST

Los ministros de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, y de Francia, Bernard Kouchner, tienen su propio plan de paz para Oriente Medio, que se disponen a comunicarnos a los demás en breve mediante un artículo en diversos periódicos. Con características curiosas.

1-) El plan de paz no rige para lo que pasa en Líbano, ni en la dictadura Siria, ni en la teocracia saudita ni en el teo-negocio iraní. Sólo para Israel y su conflicto con los palestinos. Porque, claro, arreglando eso se arregla todo lo demás, una teoría que sostienen intelectuales de la talla de Osama Bin Laden o Mahmoud Ahmadinejad, por ejemplo.

2-) El plan pasa por el reconocimiento unilateral por parte de la Unión Europea de un Estado Palestino dentro de18 meses. Un plazo que revienta literalmente cualquier conversación de paz que puedan mantener israelíes y palestinos hasta entonces.

3-) Kouchner fue administrador de la ONU en Kosovo y autoridad máxima en ese territorio, un servidor le entrevistó entonces. Él, mejor que nadie, debería saber a lo que llevan los reconocimientos unilaterales de independencia. Que se lo pregunten a cientos de miles de muertos en la antigua ex yugoslavia.

4-) Moratinos ha sido representante de la UE ante israelíes y palestinos. Él sabe como pocos que un anuncio de este tipo es interpretado por los palestinos como un cheque en blanco y por Israel como una amenaza. Y en ambos casos no puede salir nada positivo.

Lo mejor es que ambos personajes son de los emplean cada dos por tres las palabras diálogo, consenso y acuerdo. A este periodista, le gustaría que Moratinos, por ejemplo, empleara la misma firmeza que ahora quiere mostrar con los israelíes con los terroristas de Al Qaeda que mantienen secuestrados a tres ciudadanos españoles. Abbott y Costello no lo hubieran hecho peor, pero habrían tenido más gracia.

Antonio Manuel es un amable lector que el pasado sábado tuvo que aguantar en Valladolid la matraca de los que pedían el boicot para el Jerusalem String Quartet. Si hubiera elegido por compañía a esta militar israelí hubiera tenido la velada más tranquila. Al menos hasta el postre.



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