AÑO NUEVO DE LOS ÁRBOLES – PLANTAR Y PASEAR
En Israel abundan variedades de árboles cuyos troncos, ramas y hojas envuelven recuerdos y anécdotas. En vísperas del Año Nuevo de los Árboles, es oportunidad de salir a conocerlos. Pero, ¿por qué "año nuevo de los árboles"?
Por el Lic. Samuel Leillen
Especial para "LÍNEA DIRECTA", enero 2011
DIVERSOS PRINCIPIOS DE AÑO
Antes de iniciar el ritual de Rosh Hashaná, se lee en Masejet Rosh Hashaná :
"Cuatro son los principios de año:
- Primero de Nisan el Año Nuevo para los Reyes y las Peregrinaciones;
- Primero de Elul ( sexto mes ) el Año Nuevo para el diezmo de animales;
- Primero de Tishrei ( séptimo mes ) el Año Nuevo para los años sabáticos, los jubileos , las plantaciones y las verduras;
- Primero de Shvat ( noveno mes ) al Año Nuevo para el Árbol,
según Bet Shamai –
Bet Hilel dicen el Quince de Shvat, Tu B´ Shvat.
¿Cuál es el origen de las costumbres que hoy conocemos ?
¿Cómo se conformaron?
LAS COSTUMBRES DE NUESTROS DÍAS
En el año 70 de nuestra era, Judea estaba vencida por los Romanos. Jerusalén y las fortalezas mayores destruídas, las ciudades más importantes en ruinas. Pero el espíritu del pueblo no estaba quebrantado. El Templo, el centro de la vida religiosa del país y del mundo, estaba destruído y reducido a cenizas. Las peregrinaciones, que tanto vinculaban, ya no existían. ¿Como podría mantenerse la vida espiritual del Pueblo?
A esto dio respuesta el presidente del último Sanhedrín de Jerusalén, Rabí Yojanan ben Zakai quien consigue el establecimiento del Sanhedrín en Yavne, intentando reconstruir la vida espiritual del pueblo judío en el país y la diáspora sobre bases muy distintas: los sacrificios se suprimieron, y se los reemplazó con buenas acciones; se estableció que las oraciones y los cánticos, los sermones y la lecturas de la Torá, se pueden hacer en cualquier parte; de continuar la lucha activa, no se puede ni pensar - hay que salvar el tesoro mas preciado, la particularidad espiritual del pueblo, y esperar pacientemente tiempos mejores.
El Sanhedrín de Yavne retuvo para sí el derecho de fijar el calendario judío y las festividades. El Sanhedrín se convierte en el organismo central dirigente: determina los meses y los años, proclama el año sabático y el jubileo.
Pero en las filas judías no había unidad: Bet Shamai y Bet Hilel no estaban de acuerdo en una serie de detalles y preceptos y frecuentemente lo que una escuela declaraba permitido la otra lo hacía vedado.
Hilel era condescendiente. Shamai era enérgico, duro, severo e inflexible. De las dos disyuntivas que el Talmud aconseja al hombre - flexible como una caña o duro como el cedro - Hilel eligió la primera, Shamai la segunda.
Estas dos magnas personalidades son fundadores de dos distintos sistemas en la vida judía. Los partidarios del rígido sistema de Shamai se incorporan a las filas de los patriotas combatientes en contra de Roma; los partidarios de la flexibilidad y la adaptación de Hilel, estaban por un entendimiento con Roma.
ANTECEDENTES DE LE CELEBRACIÓN
La celebración de Tu B´Shvat no está indicada en la Torá. Se la comienza a señalar en la Mishná y el Talmud bajo el rótulo de "Año Nuevo de los árboles", lo que indica comienzo y renovación: los frutos que maduraron antes de Tu B´Shvat son frutos del año anterior, y los que maduraron después de esta fecha, son frutos del año corriente. Esta determinación era importante para diversos ritos que generalmente se cumplen sólo en Eretz Israel – p.e., durante los tres primeros años después que el árbol fue plantado, sus frutos están prohibidos para comer y deben destruirse. El fruto del cuarto año es comible sólo por los dueños del árbol y lo podían hacer sólo en Jerusalén. Los frutos del quinto año no tienen limitaciones.
Además en Tu B´Shvat es la fecha que fija los diezmos – los agricultores debían separar diezmos anuales para los sacerdotes, los levitas y los menesterosos, y esta fecha indicaba los períodos de referencia para los frutos del árbol. En nuestros días, el rabinato local es el que determina las cantidades y lo hace en los centros de comercialización. Si una persona adquiere los frutos de alguien particular, y no de un centro de mercadeo, fijará el diezmo de acuerdo a su mejor entender.
¿PORQUÉ EN EL MES DE SHVAT?
Hasta este mes solían caer la mayoría de las lluvias, que se iniciaban en Rosh Hashaná (septiembre), y las frutas comenzaban a madurar. Además, para esta época se vaciaban las fuentes que habían recogido las lluvias del año anterior, y se comenzaban a llenar con nuevas lluvias: de aquí que "los frutos anteriores recibieron agua del año pasado, y los nuevos habrán de recibir aguas nuevas".
Esto determina también que es una celebración propia de Eretz Israel, si bien las comunidades de las diásporas fueron adaptando costumbres simbólicas. En el exterior no se plantan árboles en esta época, pero se pueden comer frutos provenientes de la Tierra de Israel, se los puede bendecir, y resultaba esto otra manera de acentuar la relación con la tierra de los antepasados.
En algunas comunidades se bendecían sólo las frutas que la Biblia indica como símbolos de la Tierra de Israel: dátil, granada, uva, higo y olivo. En nuestros días, el árbol que indica la llegada de la celebración, es el almendro cuyas flores decoran la naturaleza en forma especial.
CELEBRACIÓN Y GASTRONOMÍA
En las comunidades sefardíes – Italia, Balcanes, Turquía, Boujara - se comenzó a señalar la celebración en el siglo XVII, siguiendo lo escrito por Rabi Benjamín Halevi de Safed en su libro "La gracia de los días", quien propuso una comida especial en la que se coman tres frutos de Eretz Israel y sobre cada uno de ellos se lean versículos bíblicos especiales. Esta costumbre fue trasladada a Eretz israel en el año 1908 al iniciarse la colonización.
La costumbre de una cena especial se expandió en muchas comunidades. Los cabalistas la realizan, acompañando con la lectura de textos religiosos que hacen referencia a los árboles y a sus frutos y filosofeando sobre la renovación de la naturaleza y su comparación con la renovación del Pueblo. La cena se acompaña con cuatro copas de vino: una de vino blanco, y se bendice el trigo, el olivo, el dátil y la uva; la segunda copa tiene mezcla de vino blanco con un poco de vino tinto (símbolo del despertar de la naturaleza y la fertilidad), y se come higo, granada, manzana y limón (etrog); la tercera copa, es mitad y mitad de los dos tipos de vino (símbolo de la lucha en la naturaleza entre los días de lluvia y los días soleados), y se bendicen nueces, almendras, algarrobos y peras. La última copa es sólo de vino tinto (simbolizando el despertar de los árboles y el nacer de sus frutos), y se acompaña con canciones de alegría.
LA COSTUMBRE DE PASEAR EN TU B´SHVAT
En Esmirna se relacionaba la fecha con la "paz hogareña" y se debían terminar los "malos entendidos". En Kurdistán se acostumbrar enviar bandejas llenas de frutas como presentes a amigos, familiares y vecinos.
Los sefaradíes en Jerusalén solían celebrar la fecha bajo la sombra de los árboles en lugares fuera de la ciudad. Los cabalistas de Safed se reunían junto a la cueva de Rabi Shimón Bar Yojai – Harashbí, en Pekiín, y recolectaban los frutos del algarrobo que crece a la entrada de la cueva.
Nosotros sugerimos salir a conocer algunos árboles que relatan interesantes historias, o que se desarrollaron en forma muy particular, o cuya presencia atrae la atención del paseante, o que se arraigaron en lugares increíbles, o que reflejan la realidad de la naturaleza, su belleza y amplitud.
- La palma "washingtonia", en Ramat Yshay (carretera 75, entre Nazaret y Haifa), en lo que fuera una estación de guardia durante el período turco – tiene 200 años de edad y 100 m. de altura.
- "Ficus bengalis", en la Escuela Mikvé Israel, junto a Holón – traída de la India al fundarse el establecimiento en 1870 – arrojó una decena de raíces que a su vez se convirtieron en troncos aparentes, y cubre una extensión de 40 x 40 metros.
- Algarrobo del Kibutz Yagur, 75 años de edad, altura 15 metros y lo mismo el diámetro de su copa. Sus ramas tienen más de un metro de diámetro, y proyectan su sombra en el centro del Kibutz, frente a la despensa comunitaria – carretera 75, cercano a Haifa.
- Alameda de palmeras junto a Atlit, al sur de Haifa – fueron plantadas hace cerca de 100 años por el agrónomo Arón Ahronson, el descubridor del origen del trigo. Tienen una altura de casi 20 metros y el abanico de las palmas se mueve con nobleza según la brisa marina. Desde aquí se transmitía información a las naves inglesas, que ayudó en 1918 a la caída de Palestina en manos inglesas y aceleró el final del Imperio Otomano.
- Eucaliptos en Or Akiva, próximo a Hadera. Fueron plantados hace 95 años por obra del Barón de Rothschild procurando evitar el movimiento de las dunas y tal vez ayudar a desecar los pantanos. Fueron testigos de muchas de las historias de amor de principios del siglo XX. Altura y diámetro, aprox. 30 metros, hoy rodeados por jardines y juegos para niños.
- "Eucalipto limón", con su desnudo tronco – único en el país. A su lado estaba la casa del "shomer" Abraham Shapira, en el centro de Petaj Tikva. Sacudiendo sus ramas, se puede apreciar un suave aroma de limón. Su elegante altura es motivo de atracción.
- El ciruelo (shezifus) de Ben Shemen, de 300 años de edad. Es el tipo de árbol cuyas hojas se colocaron sobre la cabeza de Jesús como corona de espinas. Equipos especializados realizan esforzadas tareas de mantenimiento para continuar su vida. Tiene unos 10 metros de altura y cuatro de copa, y se supone que es el de mayor tamaño en todo Israel.
- Los pinos en Israel no logran sobrevivir más de 100 – 150 años, y son resultado de la obra del hombre. Dos pinos muy antiguos, de más de 100 años, podremos encontrar en el jardín del Convento Benedictino en Abu Gosh, en camino a Jerusalén.
- Cedros – No son típicos de Israel, pero podemos encontrar hermosos ejemplares en el Bosque Biria junto a Safed.
- Cipreses – Uno muy antiguo encontraremos en el jardín del Convento del Valle de la Crucifixión, donde la leyenda cuenta que había un árbol plantado por el Patriarca Abraham del cual se tomó la madera para la cruz sobre la que se crucificó a Jesús.
- Otro ciprés, muy joven pero enorme en sus proporciones, encontraremos junto al comedor del Kibutz Degania: el declararse la independencia del Estado de Israel en 1948, el KKL ordenó plantar retoños de cipreses en todas las colonias, a los que denominó "el árbol del estado", a semejanza de lo que hiciera el Dr. Teodoro Herzl, el visionario de la nación, en su visita a Palestina y como símbolo de arraigo en la Tierra de Israel.
Lic. Samuel Leillen, 20.1.2011, Tu B´Shvat 5771
Difusion: www.porisrael.org
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