El representante de la Autoridad palestina en España ha estrenado el año revelando la promesa que tiene del Gobierno español de reconocer al Estado palestino en 2011 independientemente de lo que acuerde la Unión Europea. Y de lo que acuerden israelíes y la palestinos, añade un servidor, en unas negociaciones a las que no está invitado, ni se le espera, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En otras circunstancias podría parecer que las declaraciones del diplomático palestino no son más que un farol lógico para llevar el agua a su molino, pero hay dos circunstancias que hacen innecesario que el representante palestino tenga que engañar a nadie en este asunto.
1-) El Gobierno español. saltándose las reglas sobre el reconocimiento de personal diplomático, ha elevado a Musa Amer Odeh al rango de embajador. Además, en el pasado, ya ha otorgado una ayudita económica a la embajada palestina para pagar sus facturas de agua, luz, teléfono, limpieza, gasolina, sueldos y saraos, entre otros gastos. Es más, ha hecho lo mismo con parte de los gastos del ministerio de Exteriores palestino. Más información, en el Boletín Oficial del Estado.
2-) El Gobierno español ya ha dado muestras de no querer seguir la política común de la Unión Europea, especialmente cuando la ideología choca con la realidad. Eso debe ser "volver al corazón de Europa", claro. Ahí tenemos los intentos persistentes de España de desmarcarse de la llamada "posición común europea" respecto a Cuba y que consiste en no dar oxígeno a los Castro mientras no mejore la (lamentable) situación de los derechos humanos en la isla. Por la misma regla de tres ¿Por qué no ir por libre en el asunto entre israelíes y palestinos, un conflictillo de nada?
Hay que ver cómo en la España moderna, plural y progresista hay tradiciones que no cambian. Por ejemplo, ahí tenemos cómo el almirante Carrero Blanco se negó (de antemano y por si acaso) a que los Estados Unidos pudieran utilizar sus bases en España para apoyar a Israel durante la guerra del Yom Kippur. Al contrario de los aliados europeos. Claro que Franco nunca reconoció al Estado de Israel. Al contrario de los aliados europeos. Ahora hay que correr a reconocer sin medir las consecuencias, a destiempo, y en pleno proceso negociador, al Estado palestino. Al contrario de los aliados europeos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario