La posición de Israel frente a la Comisión Goldstone
Fernando Cohen-Sur
Guysen International News
Viernes 18 septiembre 2009
El primer ministro israelí Binyamin Netanyahu condenó el informe de la ONU calificándolo como una "una parodia de la justicia" y asegurando que la investigación fue "amañada" y no fue imparcial desde su nombramiento. El primer ministro israelí instó a la comunidad internacional a que condene este informe. "Este informe alienta al terrorismo y socava el derecho natural de los Estados a defenderse", dijo Netanyahu. "Si ustedes apoyan nuestro derecho a defendernos, exprésenlo ahora", dijo. Hasta aquí la declaración del primer ministro israelí, numeremos ahora una serie de razones que explican la posición israelí ante este informe.
Israel no cooperó con esta comisión de investigación de la ONU. Sin embargo, civiles israelí; como el padre de Guilad Shalit; si prestaron declaración. Israel dijo que aunque no cooperó con la comisión, envió un informe de unas cien hojas en donde explicaba las razones que movieron a Israel a defenderse de los ataques del Hamas, cifras sobre los cohetes disparados contra civiles israelíes, fotos y películas en donde se mostraba al Hamas utilizando civiles como escudos humanos, etc. Sin embargo, la Comisión no consideró dicho testimonio israelí en las hojas de su informe.
Israel ha participado en decenas de comisiones internacional que investigaron los sucesos en Gaza. Cuando era evidente que se trataban de comisiones políticas y tendenciosas, el estado hebreo decidió no cooperar… la Comisión Goldstone entraba; según la posición israelí; dentro de este marco de grupos que llegaban a la zona bajo la cubierta de ser los "defensores de los derechos humanos" pero que no dejaban dudas que pretendían expresar posiciones pre concebidas. Israel no deseaba colaborar, y así dar su "legitimidad" a una comisión como la formada por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
La Comisión Goldstone era acusada por Israel, desde su formación, de contar con una agenda anti-israelí. En la resolución que establece la formación de la comisión se declara que Israel ha "causado violaciones masivas de los derechos humanos" y acusa a Israel de haber dirigido el fuego contra instalaciones de asistencia médica y destruido sistemáticamente el legado cultural palestino. No acusa a Hamas de haber cometido ninguna violación. La naturaleza unilateral de esta Resolución fue el motivo por el que no recibió el apoyo de muchos países, entre ellos Canadá, Japón, Suiza y la Unión Europea. Israel argumentó que "desde el vamos", la comisión se formaba con un texto pre-escrito. Más aún, a cuenta de que se debía investigar las violaciones al derecho internacional de "la potencia ocupante, Israel, contra el pueblo palestino", se dejaba claro "¿A quién debemos investigar?". Personalidades jurídicas internacionales entendieron la manipulación en el nombramiento de la Comisión y se negaron a encabezar la misión. Una de ellas es Mary Robinson, ex-Comisionada suprema de derechos humanos, que describió el mandato como "falto de equilibrio por centrarse en lo que hizo Israel, sin solicitar la investigación de los lanzamientos de cohetes por parte de Hamás". Richard Goldstone, un prestigioso juez sudafricano, judío y declarado sionista, aceptó el cargo, dando aun más legitimidad y supuesta "objetividad" a la comisión.
Además, Israel señalaba indignada a los miembros que formaban parte de la comisión investigadora. Hoy, incluso se acusa a Richard Goldstone de haber sido manipulado por los miembros de su propio equipo investigador. La Profesora Christine Chinkin, miembro de la Comisión Goldstone, adjuntó su firma a una carta publicada en el Sunday Times de Londres, durante la "Operación Plomo Fundido", en la que se afirmaba que los actos de Israel "constituyen una agresión y no actos en defensa propia " y que "la manera y el alcance de sus operaciones en Gaza significan un acto de agresión contrario al Derecho internacional". Por lo visto… Christine Chinkin no era del todo "objetiva".
El mandato era unilateral, y especialmente limitado. La Comisión debía abalizar los hechos sucedidos en Gaza desde el 27 de diciembre de 2008 hasta el 1 de enero de 2009, descartando la investigación "obvia" de lo que motivó el ataque de Tzahal, los millares de cohetes que fueron disparados sobre la población civil de Israel antes del inicio de la operación militar y el hecho de que Israel se preocupaba, durante todo el periodo anterior, en proteger a la población civil palestina de las garras de los líderes del Hamas. Goldstone afirmó en una entrevista para la TV israelí, que su mandato se había ampliado para investigar todo lo aquí señalado pero lo cierto es el único organismo legalmente autorizado para modificar el mandato es el Consejo mismo, que no lo hizo nunca.
Una y otra vez, Israel señala que, de hecho, el problema principal se centra en la naturaleza del "cínico" Consejo para los Derechos Humanos de la ONU". Se trata del mismo consejo que organizó Durban y el mismo que tiene entre sus paladines de la justicia a los más retrógrados representantes de los países fundamentalistas. Este Consejo ha destinado más resoluciones condenatorias para Israel que lo que le "regaló" a todos los otros países del mundo juntos. Dicha Comisión tampoco protestó o conformó una comisión para investigar el lanzamiento de 12.000 cohetes y proyectiles contra civiles israelíes a lo largo de los años precedentes a la Operación Gaza. El mismo juez Goldstone ha admitido en una entrevista por el canal árabe qatarí (cercano al Hamas) Al Jazeera: "Puedo comprender el recelo de Israel respecto del Consejo de derechos humanos, que durante muchos años ha adoptado una actitud parcial respecto de Israel".
Cabe la pena preguntarnos si s que acaso el propio juez Richard Goldstone no sirvió de "idiota útil" para los fines del denostado Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Hay procedimiento en la investigación que no dejan de llamar la atención. Los medios de comunicación palestinos informaban que en cada etapa de su visita a Gaza, los integrantes de la comisión eran acompañados por representantes del Hamas. En tal caso, esto constituía un gran obstáculo para la obtención de pruebas genuinas, particularmente en lo concerniente a las violaciones del Derecho internacional por parte de Hamas y del uso de su población civil como "escudos humanos". Para colmo, la comisión llevaba a cabo audiencias públicas. La finalidad constituir una misión investigadora está en que un equipo de expertos aporte su pericia para recolectar información confidencial, poder evitar el populismo emotivo y también, que permita a una persona declarar sin temer que a la salida del juicio lo espere los terroristas del Hamas para castigarles por haber comentado algo indebido.
El juez Richard Goldstone ha dicho, en la reciente entrevista para la TV israelí, que esperaba que ahora, las instancias judiciales en Israel investiguen el caso a fondo para así evitar complicaciones en la arena internacional. Si, por ejemplo, la Suprema Corte de Justicia de Israel investiga el caso a fondo, la comunidad internacional podría considerar esto como prueba suficiente de un proceso indagatorio reconocido. No siempre sirve esto, ya lo hemos visto en el caso del juez español que decidió que no era suficiente con la justicia israelí que estudió el asesinato selectivo de Salaj Shjade.
Israel ha iniciado una serie de investigaciones de gran alcance en diversos aspectos del conflicto, y también varias decenas de pesquisas individuales respecto de expresas denuncias de conducta impropia presentadas contra soldados. En el pasado, algunas de esas pesquisas condujeron a procedimientos penales y condenas; en este caso, ya hay varios casos de presuntas fechorías sometidos al procedimiento penal. Un soldado israelí ha sido condenado a varios meses de prisión por vandalismo y hurto contra la propiedad palestina. Siendo así, Israel asegura que suponer que los casos investigados en la actualidad son; como afirma Goldstone; "crímenes de guerra" o "crímenes contra la humanidad", es simplemente un despropósito.
Netanyahu buscó el apoyo de Rusia para enterrar este documento. Estados Unidos se mostró preocupada por el informe, a la espera que Netanyahu ceda "un poquito más" en sus exigencias de renunciamiento por parte del estado hebreo en el proceso de paz. Israel se ha embarcado en una cruzada para hundir un informe tendencioso y problemático para el Derecho Internacional, un panfleto que sin lugar a dudas, servirá de base para nuevos ataques diplomáticos y mediáticos contra Israel.
Fuente: Guysen.com/es
Reenvia: www.porisrael.org
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