sábado, 19 de junio de 2010

Fwd: Ana Jerozolimski. LA COMPLEJA - ¿Y CONTRAPRODUCENTE?- ESTRATEGIA DEL BLOQUEO ISRAELI A GAZA



 
 
 
 
 
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LA COMPLEJA - ¿Y CONTRAPRODUCENTE?-  ESTRATEGIA DEL BLOQUEO ISRAELI A GAZA

 

Ana Jerozolimski

 

Editorial de "Semanario Hebreo". Uruguay

17.6.10

 

 

Uno de los temas que lleva a más presiones internacionales sobre Israel hoy en día, es el bloqueo impuesto hace ya casi tres años  a la Franja de Gaza. Las explicaciones oficiales de Israel acerca del por qué del mismo, chocan con las críticas de organizaciones de derechos humanos, los argumentos jurídicos en favor y en contra de la medida y los análisis de políticos y expertos acerca de lo efectivo o contraproducente del bloqueo.

 

Un fenómeno nada nuevo que acompaña esta complejo mosaico, es la información parcial sobre el mismo.

 1) Suele casi omitirse el rol clave de Egipto en el cierre de su frontera con Gaza, en la zona de Rafah. Hace poco, a raíz del tema de la flotilla, Egipto anunció que reabre Rafah indefinidamente, todos los días, varias horas. Sin embargo, continúa limitando casi totalmente la introducción de ayuda humanitaria y también el pasaje de personas es con numerosas restricciones. 

 

2) se habla a menudo de "sitio" como si nada ni nadie entrase ni saliera de la Franja y  suele casi no mencionarse  todo lo que Israel introduce en términos de abastecimiento regular a Gaza. Inclusive durante la guerra en Gaza, lanzada para intentar poner fin a los disparos de cohetes desde Gaza hacia el sur de Israel, Israel garantizó un corredor humanitario para introducir abastecimiento diariamente.

 

3) No se informa debidamente sobre la responsabilidad de Hamas por la situación en Gaza,  tanto en cuanto a sus ataques contra Israel que llevaron a la imposición del bloqueo, como en su manipulación de todo lo que entra a Gaza de modo que sirva a sus intereses políticos y propagandísticos y no a las necesidades de la población civil palestina.

 

LAS CRITICAS

 

Diversas organizaciones de derechos humanos que condenan a Israel por el bloqueo a Gaza, sostienen que éste es un castigo colectivo a una población de un millón y medio de personas y que por ende es ilegal.  Sostienen que hoy en día, Israel permite introducir a Gaza menos de la cuarta parte de las cantidades que entraban antes del cierre y que también la variedad de productos se ha reducido, de 4 mil antes del cierre a sólo 150 en la actualidad.

 

Los críticos afirman que las limitaciones en el abastecimiento dificultan el funcionamiento de la red eléctrica de la Franja de Gaza , lo cual ha llevado también al deterioro de la calidad del agua. Recalcan el efecto devastador para la economía que ha tenido la reducción casi total de las exportaciones de Gaza a Israel, el serio empobrecimiento  debido a la neutralización de la industria y a la alta desocupación.

 

LA POSICION DE ISRAEL

 

 

Las restricciones impuestas por Israel a la Franja de Gaza-que incluye el bloqueo marítimo y las limitaciones al pasaje de gente por el puesto de Erez y de mercaderías en todos los demás puntos fronterizos- son producto de una decisión adoptada por el gobierno de Israel el 19 de setiembre del 2007, tres meses después del golpe violento dado por Hamas en la zona, al expulsar a la Autoridad Palestina con la que compartía el poder.

 

No fue una reacción inmediata  al cambio de poder en Gaza  sino una respuesta a los mensajes que salían de dicha zona, al constante aumento al disparo de cohetes Qassam desde Gaza hacia Israel y a la continuación del cautiverio del soldado israelí Gilad Shalit que había sido secuestrado el 25 de junio del 2006.

 

Según un comunicado oficial del Ministerio de Defensa israelí, se intentó mantener cierto equilibrio."La política de introducción de mercaderías a la Franja de Gaza tenía como objetivo aliviar lo más posible la situación de la población palestina, intentando al mismo tiempo impedir el fortalecimiento de Hamas, sea desde un punto de vista militar o gubernamental".

 

Lo que se dice menos abiertamente, es que había también intención de presionar a Hamas, de crear una situación en la que la propia población le vaya con quejas y quizás hasta provoque su caída del poder, al ver un deterioro en la situación general. Esto, teniendo de fondo los cohetes hacia poblados civiles israelíes y el secuestro de Shalit, sin permitir siquiera a la Cruz  Roja verle ni una vez. 

 

Paralelamente a la discusión sobre la legalidad, criterio e inteligencia del bloqueo a Gaza, también entre sus críticos (véase entrevista al escritor A.B.Yehoshua, página 7), se oyen dentro de Israel voces de condena clara a Hamas, que recuerdan el por qué del origen mismo de la medida israelí.

 

El elemento que resultó más notorio en las últimas semanas, a raíz del caso de  la flotilla abordada el 31 de mayo, fue el del bloqueo marítimo, que según Israel, inclusive ahora que se está estudiando cómo aliviar las restricciones, se mantendrá en pie. El Premier Benjamin Netanyahu explicó su lógica recientemente, al señalar que por mar, en barco, es posible introducir misiles en cantidades que Hamas no puede pasar regularmente por los túneles subterráneos. El riesgo, si se abre la frontera marítima de Gaza, es que esa zona se convierta en un "puerto iraní", con todas las derivaciones peligrosas que ello tiene.

 

EL ABASTECIMIENTO

 

Desde la instauración del bloqueo a Gaza, claro está que entra a la Franja palestina mucho menos que antes. La razón ya fue explicada arriba.

Pero puede ser ilustrativo detallar un poco qué es lo que sí entra, para comprender por qué  tanto voceros oficiales israelíes como algunos representantes de organizaciones extranjeras y de los propios palestinos, señalan que lo que hay en Gaza no es una "crisis humanitaria".

 

Todos los días entran a Gaza lo que Israel llama "productos humanitarios en el amplio sentido de la palabra": alimentos (pollo, carne, verduras, frutas, productos lácteos, harina, arroz, aceite y demás), productos higiénicos, equipos médicos, remedios y elementos necesarios para el funcionamiento de las redes de abastecimiento de agua, electricidad, sistemas de comunicación y el manejo del sistema de desagüe.

 

No se permite todo lo que se considera que tiene uso "dual",o sea que puede necesitarlo la población civil, pero que también lo pueden usar Hamas u otros grupos terroristas para necesidades "militares": cemento  y otros elementos de construcción que Hamas puede usar para fortificaciones y bunkers, caños que pueden servir para hacer cohetes y ciertos tipos de fertilizantes que pueden servir para explosivos.

 

A pesar de ello, en los últimos meses sí se ha introducido cantidades de cemento, vidrio y agregados, para control directo de organizaciones internacionales, para necesidades específicas de una planta purificadora de agua que está en construcción y otros proyectos humanitarios.

 

 

En lo que va del año en curso y hasta hace el 3 de junio, entraron a Gaza casi 12 mil camiones con más de 287 mil toneladas de mercaderías, fueron abastecidos casi 29 mil litros de diesel y más de 15 mil toneladas de gas para uso doméstico.

Además, Israel abastece el 60-70% de la electricidad de la Franja de Gaza.

 

En el año 2009, entraron a Gaza  más de 30 mil camiones con casi 740 mil toneladas de ayuda humanitaria. También salieron de Gaza casi 23 mil palestinos, de ellos más de 10 mil eran pacientes, con sus acompañantes, en dirección a tratamiento médico en Israel.

 

Estos son sólo algunos de los ejemplos.

 

LA ACTITUD DE HAMAS

 

El bloqueo, independientemente del análisis que hacen no pocos-según el cual perjudica a la población pero no debilita sino que fortalece a Hamas- es claramente utilizado por la organización, en su beneficio. Si bien es cierto que le reduce seriamente a Hamas la posibilidad de recibir armas en cantidades masivas tal cual podría si no hubiera restricciones al acceso a Gaza por mar, la dinámica interna en Gaza, manejada por Hamas, no se canaliza de acuerdo a las necesidades de la población.

 

Ha habido numerosos testimonios sobre casos en los que Hamas se apropió de ayuda humanitaria. Recientemente, uno de sus jefes. Mahmud al Zahar, nos lo confirmó en una entrevista desde Gaza, explicando que "somos la autoridad y debemos controlar todo".

 

Pero el problema no se detiene allí. Hamas beneficia a sus adeptos y no sólo entrega productos sino que construye casas a sus seguidores, mientras que no presta ayuda al resto de la población. Las organizaciones internacionales tienen las manos atadas al respecto, sabiendo que si condenan públicamente a Hamas, les será vetada la entrada siquiera a la Franja, por lo cual en muchos casos, es más fácil responsabilizar de todo a Israel.

 

En el periódico alemán "Der Spiegel" se publicó días atrás una nota de Ulrike Putz, según la cual las donaciones internacionales no son siempre bienvenidas en Gaza. Allí se explica que la gente necesita la dignidad de poder trabajar, no sólo recibir ayuda humanitaria. Uno de los palestinos citados, Zed Khadar, perdió su casa en la guerra de hace algo más de un año. Tiene por cierto sus críticas a Israel pero también a Hamas.

"Quienes no están con Hamas no ven nada de las mercaderías que entran para aliviar la situación ni del dinero que se da  para ayudar. Los que apoyan a Hamas reciben casas prefabricadas,  muebles y trabajo con sueldo, pero nosotros no recibimos nada".  La razón: sigue siendo de Al Fatah, no de Hamas.

 

 

 

CONCLUSION

 

El bloqueo no fue un mero capricho de Israel, sino una respuesta a la política y comportamiento de Hamas, que convirtió a Gaza en zona de guerra al usar el territorio como base de ataques hacia Israel. El riesgo aún existe, no sólo por los cohetes que aunque en menor ritmo, continúan cayendo, sino por el declarado objetivo de Hamas de continuar combatiendo a Israel, para lo cual la ayuda armamentista que quiere recibir de Irán por mar, sería clave.

 

Esto no quita, sin embargo, que Israel deba estudiar concienzudamente la posibilidad de aliviar todas las demás restricciones por tierra, inclusive si a corto plazo eso permite a Hamas decir que su línea es la victoriosa.  Es que el gobierno tiene la responsabilidad de poder analizar fríamente si su política hasta ahora le ha resultado productiva o de hecho le ha causado más problemas que los beneficios que le puede haber traído.

 

A juzgar por las declaraciones oficiales muy equilibradas de los últimos días por parte de la Unión Europea acerca de cómo lidiar con el problema, se puede al parecer hallar una fórmula que permita mantener el bloqueo marítimo por razones de seguridad, aliviando por otro lado todo lo demás, salvo lo relacionado a posibles usos militares.

 

El problema de fondo para Gaza, no es Israel sino Hamas. Y el bloqueo, en lugar de debilitarle, le ha ayudado.

Israel debe analizarlo a fondo y actuar con más inteligencia de lo que ha hecho hasta ahora 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
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