domingo, 3 de octubre de 2010

Sobre Israel opinamos todos

Sobre Israel opinamos todos


Dos no dialogan si uno no quiere

Posted: 03 Oct 2010 01:42 AM PDT

"La congelación total de las edificaciones debería ser una consecuencia de las negociaciones, no un requisito. Un proceso de paz consiste en el entendimiento entre las dos partes y no se puede acudir a una negociación con exigencias previas. ¿Qué diría la opinión internacional si Netanyahu exigiera a la Autoridad Palestina el reconocimiento de Israel como estado del pueblo judío como condición previa para el diálogo?". Esta ración de sentido común la soltaba el otro día en Facebook Ariel Kanievsky, autor de Acción Por Israel, y un buen ejemplo de cómo la sociedad israelí afronta la negociaciones de paz.

Ayer mismo, como respondiendo a Ariel, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, anunciaba el lunes decidirá si rompe el dialogo hasta que Israel no vuelva a congelar las construcciones en los asentamientos. Es decir, que después de que todas las causas exógenas que han podido trabar el diálogo en marcha (muerte de civiles israelíes, amenazas de los grupos palestinos opuestos al proceso, disturbios en Jerusalén) no hayan conseguido levantar a Netanyahu de la mesa de negociaciones es Abbas es el que amenaza con tomar la decisión exigiendo una condición previa sin que él ceda contrapartida alguna a cambio. Cualquiera por mínima que sea, por ejemplo, parar a su gente para que deje de tirar piedras por encima del Muro Occidental.

Naturalmente el coro mediático occidental, nosotros, culpamos a Israel de intransigencia. Faltaría más. Pero lo cierto es que una de las partes se ha sentado a le mesa dispuesta a llegar a un acuerdo mientras que la otra lo ha hecho para sacar ventaja. En un acuerdo todos ganan y todos pierden. La dinámica de una negociación no puede consistir en un chorreo de concesiones por una de las partes y en la reivindicación constante e insaciable de la otra de condiciones no ya para firmar algo, sino para seguir negociando.

Y al menos el árbitro debería ser ecuánime y poner algo de voluntad para que la parte que se levanta de la mesa, Abbas no lo olvidemos, no rompa el diálogo como no lo han hecho los israelíes cuando, por ejemplo, han matado a los suyos.


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