viernes, 29 de octubre de 2010

Sobre Israel opinamos todos

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El tutú de Tutu

Posted: 28 Oct 2010 11:33 AM PDT

Siendo este periodista apenas un becario tuvo oportunidad de conocer a Desmond Tutu un verano. Eran finales de los ochenta. El obispo surafricano explicaba la lucha contra el apartheid en su país a un grupo reducidísimo de plumillas. Signo de que la profesión ya comenzaba a irse al garete, los periodistas nos comportábamos más como en una aparición mariana que en una rueda de prensa. No es de extrañar, y resulta significativo, que el único capaz de elaborar una pregunta coherente fuera un humorista. Ahora publica en el importante diario español.

A Tutu le ha ocurrido lo que a algunos cantantes, que en un momento determinado han llenado estadios con gente coreando sus éxitos y en vez de retirarse siguen cantando la misma canción en circunstancias totalmente diferentes. Y claro, en vez del estadio ahora apenas llenan el escenario de Las Vegas junto a la capilla donde te casa Elvis. Honestamente, servidor ignora cómo Tutu llegó a la conclusión de que lo que sucede entre Israel y los territorios palestinos es comparable al régimen racista surafricano. Pero no me cabe duda de que así rebaja considerablemente el mérito de la histórica lucha de sus compatriotas, aunque, eso sí, a cambio consiga el aplauso de la platea flotillera.

Pero a Tutu se le ha visto el tutú. Ha exigido a la Ópera de Ciudad del Cabo que no actúe en Israel el mes que viene. Tutu es uno de los adalides del boicot cultural a Israel. Es decir, según su tesis, los israelíes no se han ganado el derecho a escuchar la Ópera de Ciudad del Cabo. Qué curioso, igualito que le sucedía a cualquier negro (por ejemplo él mismo) en la Sudáfrica del apartheid. Cuando los israelíes sean buenos, como los negros buenos, podrán entrar en el teatro. Voy a buscar en qué parte del Evangelio el señor obispo anglicano ha aprendido eso.

La Ópera de Ciudad del Cabo le ha dado a Tutu un baño de sentido común. "La Ópera no debe adoptar la postura política de desentenderse de los lazos culturales con Israel y Palestina". Es decir, le ha recordado que en el nombre de la tolerancia no se puede ser un intolerante, que actuar en Israel no es negar los derechos de los palestinos y que el "boicot cultural" es una postura política, no un acto de justicia. Por cierto, la obra representada es Porgy & Bess, la mayor parte de los artistas son negros y trata sobre el apartheid. El de verdad.



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