El fracaso de Akhenaton
Mario Satz
Egipto fue, es y seguirá siendo un enigma. En los días del rebelde Ahkenatón éste quiso hacer una revolución democrática de carácter solar en la que Freud vio, a comienzos del siglo XX, un anticipo de la obra de Moisés. Teoría refutada pronto por Martin Buber y con razón: Moisés reenlaza su destino con el de Abraham y Ahkenatón simplemente saca a la luz una verdad esotérica egipcia: el sol diurno y el nocturno son el mismo, no hay dos luces sino una. Mientras el del mediodía brilla para todos y ese esencialmente democrático, el de la medianoche sólo es discernible por la casta sacerdotal, que prefiere mantenerlo en la sombra, entre nubes de incienso, bajo las pirámides y los templos, de manera que no se destruya la jerarquía religiosa que administra sus horas y conoce su viaje nocturno. La revuelta de Akhenaton duró poco y está ligada a Tell el Amarna, fue valiente y fresca, pero el faraón no pudo convencer a las masas de que le ayudaran a desplazar a los sacerdotes, quienes finalmente se empeñaron en deshacer en poco tiempo los efectos de la revuelta del líder rebelde.
Hacer click en el link o en el titulo para leerlo completo
Si desea recibir nuestro material de información subscríbase a Porisrael.has1@gmail.com
Para desuscribirse informen a la misma casilla desde la que les llega
PARA UNA HASBARA EFECTIVA
JUNTOS SOMOS MAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario