Aquí vale todo señores. Amnistía Internacional se ha tirado a la piscina con un informe de 122 páginas en el que explica cómo los cabronazos de los israelíes dilapidan el agua de los palestinos. Y aportan, entre otras pruebas, estas fotos.
Una piscina israelí en el asentamiento de Maaleh Adunim
Junto a esta imagen de un reservorio agrícola en Jiftik, Cisjordania. 
Inmediatamente el ministerio israelí de Exteriores ha saltado con el habitual comunicado lleno de datos. Pero joder, puestos a ir a los higadillos, vayamos todos.
En vez de tanta cifra yo hubiera publicado estas fotos de la agencia Reuters de una piscina palestina en Nablus
O esta de AP de una piscina palestina cerca de Jenin
Y ambas, naturalmente, junto a esta del desierto israelí.
La discusión del agua es un tema estratégico muy serio y comprendo que esta entrada pueda parecer una frivolidad. En cualquier caso es mucho más seria que el informe de Amnistía Internacional.
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