"Llevamos 60 años esperando, esperaremos un poco más"
Carolina Pezoa entrevista a Pilar Rahola
DIARIO LA NACION. SANTIAGO DE CHILE.
La también ex parlamentaria catalana dirige sus principales dardos hacia los extremismos de Hamas y a la influencia de Irán, aunque tampoco descarta las críticas al radicalismo israelí. También ataca con fuerza a la segmentación con que la prensa internacional maneja el tema del conflicto israelo-palestino.
A Pilar Rahola no le van con cuentos y dice que tampoco pretende dar cátedra de nada. Pero esta periodista y analista catalana tampoco tiene tapujos a la hora de criticar a sus colegas que cubren el conflicto israelo-palestino, a quienes acusa de entregar información sesgada sobre lo que sucede en Medio Oriente.
Rahola, quien ha estado más de veinte veces en la zona -y en la cual estuvo antes de arribar a Chile-, dice no entender que la prensa "nunca sea balanceada. No se muestra lo que ocurre con Hamas; nunca veo titulares sobre las matanzas que los integristas islámicos han hecho de palestinos, de las palestinas que luchan por sus derechos, de la corrupción, ni de la injerencia iraní" en el conflicto.
En parte, es por ello que aunque no tiene sangre israelí en las venas, la experta defiende la causa israelí en cada foro y entrevista a los que es invitada. Sin embargo, afirma que nunca le "molestará que se critique a Israel, porque forma parte de la crítica lógica y democrática. Pero hay una diferencia entre criticar y criminalizar".
Para Rahola, la criminalización de Israel no contribuye en nada a la búsqueda de una solución y sólo echa más leña a un fuego que pareciera nunca extinguirse. Se dice que "Israel es el malo. Tiene culpas, pero no tiene 'la culpa'; Palestina tiene culpas y tampoco tiene 'la culpa'", señala.
"Dejemos de practicar un periodismo maniqueo y vamos a dotarnos de la complejidad necesaria (que el tema requiere). Eso ayuda más a la paz, que lo que estamos haciendo ahora", emplaza.
"Desde luego creo que los israelíes son adversarios de los palestinos. Pero creo que Hamas es el enemigo y que Irán es el enemigo. Y este tipo de conceptos que pueden sonar muy fuertes y que pueden ser discutidos, sin ninguna duda, también me gustaría leerlos de vez en cuando", agrega con una voz que manifiesta clara indignación.
Y a la vez se pregunta por qué a los medios le interesa sólo "este conflicto, (cuando) hay más de treinta en todo el mundo, con miles y miles de muertos. ¿Por qué (éstos) sólo interesan cuando mueren con balas israelíes o estadounidenses? ¿Y cuándo mueren con armas sudanesas, iraníes y de tantas dictaduras? ¿Qué pasa? ¿Es que eso no interesa?"
TABLERO EN MOVIMIENTO
La percepción actual sobre el conflicto israelo-palestino es que está estancado por las intransigencias de las partes. Y pese a que Pilar Rahola afirma que el proceso de negociaciones "está frío", también comenta que en estos últimos meses las piezas de este tablero están comenzando a acomodarse para que se den "las condiciones para, como mínimo, sentarse a la mesa y hablar".
En el tablero, "me gusta el presidente (de la Autoridad Nacional Palestina) Mahmoud Abbas, quien podría negociar con dureza pero también con inteligencia. (Yasser) Arafat no fue el caso. Soy crítica del Presidente estadounidense Barack Obama en algunos aspectos, pero ha hecho un esfuerzo para integrar en todo el proceso de Medio Oriente a Egipto y Jordania, dos países que tienen relaciones con Israel Y, además, ha conseguido algo importante: que Siria esté comenzando a moverse en el mapa".
Respecto a Israel, Rahola afirma que "Obama no ha cambiado demasiado la postura de EEUU. Clinton habló de dos Estados, del fin de los asentamientos. Se planteó en Camp David. Israel tiene claro que en algún momento éste será un tema fundamental de las negociaciones y, por tanto, habrá que replantearlo y tendrá que replegarse como lo hizo en Gaza".
"Pero tengo que decir (que Obama) ha ayudado a centrar al Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu. Si su aliado natural dice cuidado con los asentamientos, Netanyahu se ve necesitado a centrar su posición, que es lo que (Obama) quería realmente", añade.
RADICALISMO ISLÁMICO
Para destrabar la situación, la también columnista afirma que los dardos hay que dirigirlos al radicalismo islámico: "El problema es que mientras Hezbollah (libanés) sea fuerte, Irán financie permanentemente ese tipo de organizaciones y Hamas domine una parte del pueblo palestino, es muy complicado negociar con quien no quiere negociar. Eso no significa, de ninguna manera, que los israelíes lo vayan a dar todo o que los palestinos tengan el derecho a todo".
Pero pese a lo estático que parece esta situación, la periodista dice tener esperanzas en que algún día las balas se detendrán: "Llevamos 60 años esperando, esperaremos un poco más". L
Desilusionada de la ONU
A esta ex parlamentaria española por la Izquierda Republicana catalana (1993-2000) se le ve cansada. Su agenda siempre está sobrecargada y ésta no es la excepción. Aunque reconoce que los viajes y conferencias que realiza son más de "los que el cuerpo puede a veces. Al mismo tiempo, son los suficientes como para enriquecerse personalmente".
No obstante, hay una batalla para la cual carece ya de energías. Hace algunos años dijo sentirse desilusionada de las Naciones Unidas que lideraba Kofi Annan.
Al actual secretario general, Ban Ki-moon, lo ve más comprometido con los derechos fundamentales. Mas, ello no ha logrado cambiar su opinión: "La ONU cada día sirve menos. No ha servido a las mujeres que luchan por sus derechos en el Islam; no ha servido a los disidentes iraníes. Sirve para criticar a Israel, y me parece bien, pero no sucede lo mismo a la hora de criticar los procesos terroristas. No sirve ante la locura sudanesa, ni nunca sirvió a Ruanda".
Vale un ejemplo. La periodista española llega a Sudamérica en momentos en que el continente -y el mundo en general- ha unido fuerzas para condenar el golpe de Estado en Honduras. A Rahola le llama mucho la atención "que los mismos organismos internacionales, que llevan meses sin ser capaces de hacer una sanción a Irán por un proceso nuclear en manos de una ideología totalitaria, se estén planteando sanciones a Honduras, que es un país pequeño. Cuando hay que sancionar se atreven con los débiles, pero no con los fuertes".
La vergüenza del mundo
"África es la herida abierta del mundo. Es un dolor, una muerte, un abandono, una soledad. No le interesa a nadie. Todos los países tienen grandes procesos económicos, los europeos entre ellos y Estados Unidos, sólo vamos a devorar sus entrañas, sus baterías, sus materias primas, arrasamos con todo y luego tenemos un poquito de caridad cristiana, ONG, ayuditas económicas, muy mal".
Con tan fuertes palabras Pilar Rahola descarga todo su malestar sobre lo que sucede en el continente negro, al tiempo que le pide al mundo un compromiso real e inmediato con África, alertando las ventanas que la dejación está abriendo a problemas mayores.
"¿Quién va a África?", pregunta. "China, que es un país que vulnera los derechos fundamentales. Y luego, Irán. Son las dos grandes potencias que hoy les están diciendo a los africanos 'qué necesitáis, os ayudamos'. Esto estallará algún día".
"Las grandes democracias que nos hinchamos la boca con palabras, pero abandonamos a África a su suerte. No le interesa a nadie. Nunca tenemos titulares ni ponemos el drama de Darfur (en la palestra). El mundo de los grandes derechos humanos se ríe de ellos y los abandona".
Por ejemplo, sólo en Israel y los territorios ocupados hay cuatro veces más periodistas que los que hay en todo el continente africano".
Carolina Pezoa
La Nacion. Santiago de Chile.
09/07/2009
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