La Deteriorada Política Exterior de Irán
Meir Javedanfar
3 de julio de 2009
http://www.realclearworld.com/articles/2009/07/03/irans_tarnished_foreign_policy_96871.html
La ausencia de Mahmoud Ahmadinejad en la cumbre de la Unión Africana fue bastante evidente.
Después de cuatro años de trotar por el mundo, le sería muy difícil al Sr. Ahmadinejad renunciar a la oportunidad de dirigirse a un tan importante foro como lo es el foro africano. El presidente iraní siempre ha sentido que en lugares como África, tiene una audiencia para sus puntos de vista anti estadounidenses y anti israelíes. Ésta habría sido una perfecta oportunidad para él para declarar su retorno como el nuevo presidente y para promover su imagen como estadista.
A juzgar por recientes informes de AFP, había una cantidad de delegados africanos preocupados de que la presencia del Presidente Iraní podría haber desviado la atención de los temas reales a tratar.
En otras palabras, para países que, previamente a las elecciones del 12 de junio, no se habrían quejado, después de las recientes elecciones en Irán, el Presidente Ahmadinejad es una figura demasiado polémica para ser invitada a un tal evento. Durante el primer período de Ahmadinejad, muchos estados africanos estrecharon sus vínculos con Irán. De hecho, ningún país africano se retiró después del controvertido discurso en la conferencia Durban de Ginebra.
Este es un importante paso atrás para el Presidente Iraní, dado que las relaciones de su gobierno con África son una parte importante de su estrategia "Sur – Sur". Concebida por Saeed Jalili, que ahora encabeza el expediente nuclear en el Consejo Supremos de Seguridad Nacional (SNSC), el objetivo de esta estrategia es estrechar relaciones con los países del hemisferio sur – especialmente en América Latina y África – como medio de contrarrestar la influencia de USA.
Lo que debería preocupar aún más al Presidente es la advertencia enviada por los europeos, que durante el discurso de Ahmadinejad en Libia, se mantuvieron silenciosos o se retiraron. De acuerdo con la website de noticias Iranian Diplomacy, basada en Teherán, no se dice quién optó por una u otra de estas opciones. Cualquiera de ellas es interpretada como una clara señal de deterioro entre la UE e Irán.
Estos acontecimientos no son una buena señal para la política exterior de Irán. Ya maltrecha por la negación del Holocausto de Ahmadinejad y por los llamados a la eliminación de Israel, cualquier incremento en el daño podría erosionar la posición de Irán en lugares importantes como Medio Oriente y Europa. Tanto daño podría reducir la fuerza de Irán, especialmente cuando se trata de negociar con Estados Unidos. Esto podría significar una mano más débil, y por lo tanto conducir, a Irán a estar peor.
A lo que los estrategas iraníes en política exterior deben dedicarse ahora, es a restaurar la legitimidad iraní previa a las elecciones. Una forma podría ser, bajo Ahmadinejad, el estar aún más cerca de los gobiernos de Iraq y Afganistán. Ambos países son importantes para USA y sus gobiernos no están muy sensibles a los recientes acontecimientos en Irán.
También está el asunto de Egipto, Jordania y Arabia Saudita. A pesar de la animosidad que sienten hacia Irán, un cambio en la política exterior iraní y una propuesta, especialmente si viene a cooperar en áreas tales como Iraq y Afganistán, les haría más difícil ignorar a Teherán, a pesar de la deteriorada imagen de Ahmadinejad en el exterior. Para ellos, tener una mayor influencia en la región es más valioso, y un aparentemente débil Ahmadinejad podría ser visto por ellos como un momento perfecto para tratar con Irán.
Siempre está la opción de animar a Hamas y a Hezbollah para que inicien otro conflicto con Israel como medio de mostrar su poderío e influencia. La comunidad internacional tendría entonces que pedirle a Teherán que sofrene ambos movimientos. Sin embargo, tomando en consideración tanto los desafíos de los movimientos internos como la ambición, más la presión adicional que esto podría causarle a Teherán en la región y en Washington, una tal opción es improbable que sea recomendada por los estrategas.
La maltrecha imagen de Irán, empeorada por la derrota de Hezbollah en las recientes elecciones libanesas, obliga al Líder Supremo a dirigir la situación realizando aperturas positivas. De otro modo, Irán podría perder valiosos años de planificación meticulosa para construir alianzas e influencia.
Siempre está la posibilidad de que Irán esté tan cerca de la bomba, que el Ayatollah Khamenei sienta que cualquier acercamiento podría dañar sus planes de convertir a Irán en un estado nuclear. Así que, por ahora, es mejor cerrar las ventanillas y vivir con el status quo hasta que este objetivo sea alcanzado.
Aún en este caso, es improbable que las pérdidas acarreadas sean completamente reparadas, aún con una bomba en el sótano. Con o sin bomba, Irán necesita alianzas y una política exterior funcional. Tomando en consideración los nuevos acontecimientos en Libia, la administración de Khamenei no puede soportar ser vista como la nueva Zimbabwe.
Meir Javedanfar es un analista irano-israelí del Medio Oriente y un colaborador regular de RealClearWorld. Es coautor de La Esfinge Nuclear de Teherán: Mahmoud Ahmadinejad y el Estado de Irán.
Traducción para porisrael.org : José Blumenfeld
En caso de publicación o distribución mencionar fuente, autor y distribucion de
Si desea recibir nuestro material de información subscríbase a Porisrael.has1@gmail.com
Para desuscribirse informen a la misma casilla desde la que les llega
PARA UNA HASBARA EFECTIVA
JUNTOS SOMOS MAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario