¡Bravo, Pilar!
Sara Strassberg-Dayán
Jerusalem
Como una de las mil trescientas personas que colmaron esta mañana el Auditorio Smolarz de la Universidad de Tel Aviv a fin de escucharte, siento la necesidad de expresarte, Pilar Rahola, mi más profunda admiración y respeto. Esta admiración y respeto se refieren no sólo a tu obra tan importante de periodista y escritora que lucha hace tantos años al servicio de la verdad, sino también a tu persona por realizar en la práctica de tu vida esa verdad a la que sirven tu intelecto y tu pluma. No son muchos en nuestro tiempo quienes son capaces no sólo de ver sino también de hacer pública la verdad en relación a los problemas más significativos por los que atraviesa en general la humanidad y nosotros en particular aquí, como judíos israelíes en el Medio Oriente, enfrascados hace más de cien años en un conflicto trágico en que al parecer nos han adjudicado representar a los personajes "malos" de la historia.
Hacen falta muchos conocimientos –históricos, ideológicos y filosóficos- y hace falta, especialmente, una gran capacidad de empatía –capacidad de penetrar en los sentimientos de los "Otros" y de ponerse en su lugar- para captar adecuadamente lo complicado de nuestra situación en el plano local y también en el internacional y comprender cuáles son las fuerzas a que nos enfrentamos y en nombre de qué valores morales resistimos y –con la ayuda de Dios y de nuestro esfuerzo mancomunado de pueblo que hemos decidido que "nunca más" seremos víctimas de un nuevo Holocausto- seguiremos resistiendo hasta que logremos encontrar una solución positiva de convivencia mutua y respeto recíproco con quienes hoy son nuestros enemigos.
Al escucharte, más todavía que al leer tus publicaciones, se siente que tu posición emana de un arsenal de conocimientos profundos y de una capacidad muy singular que te permite comprender –sin identificarte en forma ciega sino de una manera lúcida y crítica- no sólo nuestra situación especial aquí sino también las situaciones de otros grupos humanos que sufren situaciones de injusticia y violación de derechos en el mundo entero, como al tratar la situación de las mujeres en general y, en especial, la situación de la cultura occidental y sus valores morales frente a la amenaza del Islam fanático y fundamentalista.
¡Gracias por tu presencia tan cálida entre nosotros, Pilar, y ojala que sigas siendo por muchos años una Voz lúcida y fuerte entre quienes luchan por la Verdad, la tuya, la nuestra, la de toda la humanidad conciente que anhela un futuro de verdadera Paz, Justicia, Libertad y plenos derechos humanos para todos los pueblos de la tierra!
Sara Strassberg-Dayán es una excelente escritora y dramaturga israeli, colaboradora de porisrael
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